La majestad de un rebelde
A Hugo Blanco, Era una mañana de sol, yo estaba sentado en una de las gradas de lo que iba a ser el Parque del Amor y dirigía desde ese espacio, aún en estado rústico, a los maestros albañiles para que fueran colocando los elementos de la obra EL BESO, porque deseaba que saliera perfecto, […]