Keiko toma distancia de su secretaria de palacio: «Ella no estaba en mi plancha»
lunes, 6 octubre, 2025Lo advertimos. Y eso pasó. La exigencia de renuncia de Dina Boluarte a la presidencia alias Porky iba a tener un impacto inmediato en el centro de gravedad de la coalición narco-criminal que legisla y gobierna el país: el narcofujimorismo de la «señora K».
A pocas horas de hacer pública esa posición Porky, quien por primera vez le ganó la iniciativa, la «señora K» salió ha desmarcarse de Boluarte y negar lo innegable: «… Ella no estaba en mi plancha». (El Comercio, 06/10/25).
Claro que Boluarte no estaba en su plancha en las elecciones de 2021. Nadie dice lo contrario. Pero lo que no podrá negar la señora K y plata como cancha es que fueron ellos, secundados por sus aliados (Podemos, Renovación Popular, Avanza País, Perú Libre, etc.), quienes la hicieron presidente de papel.
Así, desde que le pusieron la banda presidencial a Boluarte el 7 de diciembre de 2022 hasta el día de hoy, su gobierno se caracterizó, parafraseando un aforismo surgido en el siglo XVI: Ella reina pero no gobierna. Su figura ha sido, más allá de las masacres en las protestas de diciembre de ese año y los primeros meses de 2023 y varios presuntos actos de corrupción, decorativa.
Esa constatación llevó a llamarla de diversas maneras: la «mucama», la que «va a palacio», la «titere» del Congreso o del dúo la *señora K» y plata como cancha. Aquí preferimos llamarla con una palabra que se ajusta al papel que ha cumplido a cabalidad: la secretaria de mesas de partes de palacio.
¿Quiénes ejercieron realmente el poder del Ejecutivo tras la secretaria? La verdad sea dicha con justeza a los hechos, la «señora K» de Fuerza Popular y plata como cancha de APP, las fuerzas criminales dominantes. Los demás aliados (Renovación Popular, Podemos, Perú Libre, Avanza País, etc) se vieron beneficiados por obras, programas sociales y el control de las instituciones: JNJ, Apra y Podemos, Defensoría del Pueblo, Perú Libre, etc.
¿Cómo se confirma el co-gobierno de la «señora K» y plata como cancha, en particular, y del Congreso en general? Ninguna ley a favor de los criminales ni de las grandes empresas (los agroexportadores y las AFP, por mencionar dos casos) aprobado por el Congreso fue observado. Todas fueron firmadas y promulgadas por la secretaria de palacio. Eso define que el centro del poder no estaba en palacio sino en el Congreso.
Lo mismo pasó con el gabinete. Quizá con la excepción hasta el gabinete de Alberto Otarola, Fuerza Popular y APP se dividieron los ministros que les interesaba: la Sunedu, Transportes y Comunicaciones y Salud fueron de plata como cancha de APP y la PCM, Justicia y Derechos Humanos y el Interior de Fuerza Popular. Lo demás ministerios lo repartieron a sus aliados y alguito para la secretaría.
Es más, en los últimos gabinetes se pudo advertir la versión más cuajada y delincuencial (trabajó para un narco y pasó a ser abogado de policías corruptos y vinculados a bandas extorsivas) del fujimorismo actual en dos gabinetes: el «Cachetón» o «ministroll», quien por su inescrupulosidad, su capacidad para mentir y crear psicosociales intentó a ser emulo de Montesinos, se convirtió en los hechos en que dirigía el gobierno.
Así, pues, la «señora K» no puede venir ahora, luego de casi tres años, a decir que «ella (Boluarte) no estaba en mi plancha» y negar que gobernó por interposita persona, es decir, a través de su «secre» Boluarte. Peor aún cuando su bancada y las de sus aliados más notables la protegieron de vacancias y la han blindado de varias acusaciones constitucionales del Ministerio Público.
Hay un dato adicional. A diferencia de Porky, quien exige la renuncia de Boluarte, la calculadora «señora K» solo ha salido a desmarcarse de su secretaria. ¿Puede pasar del desmarque a pedir su cabeza (la renuncia)? Eso dependerá del ascenso y simbiosis de las marchas de la *Generación Z», de las paralizaciones de los transportistas de los conos de Lima y de la envergadura de la marcha de sacrificio de Pataz a Lima.
El principal narco-partido del país sabe leer y otear lo que se podría configurar en la próxima quincena del mes morado. Sabe que las dinámicas de protestas están prefigurando un escenario modo Nepal. Tener lista la cabeza de Boluarte para calmar la indignación nacional esta a la orden del día.
Escribe. Jaime Antezana Rivera