A partir de la fecha confeccionarán en Cusco prendas especiales para quemados

El último fin de semana se inauguró en el hospital Regional del Cusco el taller de confección de prendas compresivas, servicio importante para tratamiento de pacientes víctimas de quemaduras, en alianza estratégica entre la Asociación de Ayuda al Niño Quemado-ANIQUEM, la empresa cusqueña INCASUR y el Hospital Regional del Cusco.

El taller es uno de los primeros en el sur del Perú, con su funcionamiento se evitará la necesidad de desplazarse hasta Lima para acceder a las prendas más conocidas como mallas, elaboradas de una lycra especial, es decir fibra elástica e indeformable que se adapta perfectamente al cuerpo y que ayudan a prevenir la contracción de músculos y cicatrices que deforman la piel, especialmente en zonas de articulaciones como codos, rodillas, manos, axilas, cuello, etc., evitando complicaciones y nuevas cirugías.

Karina Cusihuamán Chirapa, joven cusqueña sobreviviente de una quemadura grave ha sido capacitada por ANIQUEM para atender en la confección de las prendas. “Quiero agradecer a los médicos de ANIQUEM, Víctor Raúl Rodríguez, Mary Malca Villa, y del Hospital Regional, Mario Cornejo Portillo, por impulsar este importante servicio a la comunidad”, manifestó la responsable del taller.

El taller de confección estará en funcionamiento de lunes a sábado a partir de las nueve de la mañana a cuatro de la tarde y en horario corrido, está ubicado en uno de los módulos prefabricados que ha sido instalado a un costado de las oficinas administrativas, donde con sólo presentar su documento de identidad nacional DNI, los interesados podrán acceder a las prendas.

Finalmente el director ejecutivo de dicho establecimiento de salud, médico Luis Alberto Torres Chávez, manifestó que el hospital está otorgando la infraestructura para instalación del taller, al mismo tiempo recomendó a los padres de familia que tengan cuidado con sus hijos menores, no exponerse a situaciones de riesgo con fuego, líquidos hirvientes, corto circuitos y otros, porque según estadísticas, la mayoría de pacientes por quemaduras que acuden al hospital son menores de edad.