Familias de Juyhuay accederán a agua potable y servicios sanitarios de calidad

A más de seis horas y 186 kilómetros de la ciudad del Cusco, en la comunidad de Juyhuay, ubicada en el distrito de Yanatile, la población está viendo el impacto positivo del proyecto de mejoramiento y ampliación de los servicios de agua potable y disposición sanitaria de excretas, ejecutado por el Gobierno Regional Cusco, liderado por el Gobernador Werner Salcedo Álvarez. Este proyecto beneficiará a más de 296 habitantes de los sectores de Juyhuay, Otec, Inchispata y Torocmayo, garantizando el acceso a agua potable segura y un sistema sanitario adecuado, lo cual mejorará significativamente la calidad de vida de los pobladores.
Los pobladores de Juyhuay han expresado su agradecimiento y satisfacción por la ejecución de esta obra, que representara una transformación en sus vidas. Gracias al proyecto, los pobladores podrán por fin acceder a agua potable y contar con un sistema sanitario eficiente, lo que les permitirá vivir de manera más saludable y digna. «Este proyecto es una bendición para nuestra comunidad, por fin podremos tener acceso a agua segura», señalaron los beneficiarios de los diferentes sectores, quienes, luego de años de espera, ven ahora una luz de esperanza para su futuro.
A la fecha, el proyecto presenta un avance físico del 34.7%. La obra está siendo liderada por un equipo de profesionales, en su mayoría mujeres, quienes han demostrado un gran compromiso con el desarrollo de la comunidad. Según Rubén Santillana Corilla, Gerente Regional de Vivienda, Construcción y Saneamiento, «este es un esfuerzo único, ya que la mayoría del equipo está compuesto por mujeres, algo que distingue a esta obra de otros proyectos ejecutados anteriormente.» Las labores incluyen la instalación de módulos sanitarios, redes de agua potable y un sistema adecuado de disposición de excretas en los sectores de Inchispata (6 beneficiarios), Otec (20 beneficiarios), Juyhuay (58 beneficiarios) y Torocmayo (8 beneficiarios).
El proceso de ejecución enfrenta desafíos logísticos debido a las difíciles condiciones topográficas de la zona. Las distancias son largas y las laderas complicadas para el acceso de maquinaria pesada. Por esta razón, se ha optado por el uso de acémilas para el transporte de los materiales, lo que ha añadido un grado de complejidad al trabajo, pero también ha demostrado el compromiso de los equipos de trabajo. Kilder Ascue Escalante, Subgerente de Cobertura, Construcción y Saneamiento de la Gerencia Regional de Vivienda, afirmó: «Las condiciones de trabajo son muy distintas a las de otros proyectos, pero estamos trabajando con empeño y dedicación para cerrar brechas y llevar progreso a nuestra gente.»
El proyecto ha generado también un impacto económico en la comunidad, con la creación de más de 60 puestos laborales locales. Este avance no solo mejora las condiciones de vida, sino que también contribuye al desarrollo económico de la zona.