Represa de Casuira inaugurada en Canchis permitirá almacenar 2 millones de m3 de agua

El Instituto de Manejo de Agua y Medio Ambiente del Gobierno Regional (IMA Cusco), rinde homenaje al Perú, haciendo entrega de su quinto proyecto del 2022, que ahora está al servicio de la población: LA REPRESA DE CASUIRA, ubicada a más de 4 mil 500 metros sobre el nivel del mar, en la comunidad de Silly del distrito de Maranganí, la cual permitirá almacenar 02 millones de metros cúbicos de agua para el futuro de nuestras siguientes generaciones de la provincia de Canchis, en el actual contexto de cambio climático.

“La represa de Casuira fue ejecutada en el marco del actual modelo de gestión del IMA Cusco: OBRA INICIADA, OBRA TERMINADA, con el compromiso de las autoridades locales y la misma comunidad del lugar, quienes han tenido la oportunidad de trabajar en esta obra, colaborando así, en una real reactivación económica”, señaló el Director Ejecutivo del IMA, Ing. Luis Gerardo Lovón Salcedo. “En Canchis, hemos entregado tres represas: Quillca (en Maranganí) y Collini (en Pitumarca) que se suman a la represa de Casuira, y junto a nuestro Proyecto de Defensa Ribereña Río Vilcanota, estamos generando más de 500 puestos laborales”, acotó.

Cabe mencionar que la ejecución de la obra fue liderada por una residenta mujer, la ingeniera civil del IMA Cusco, Zenaida Huamán, quien junto al equipo humano que la acompañó superaron las dificultades climáticas, propias de la zona, todo ello con el fin de materializar esta represa en los tiempos y con los presupuestos adecuados, lo cual fue reconocido en las distintas labores de fiscalización por los propios Consejeros Regionales por la provincia de Canchis, Rolando Cornejo y Winder Pastor Canahuire.

Por último, es importante indicar que, la represa de Casuira fue intervenida con una visión integral que comprende: La infraestructura de la presa para la siembra y cosecha de agua; la recuperación del ecosistema que rodea a la misma, mediante labores de forestación y reforestación con plantas nativas; así como el fortalecimiento de capacidades, que consiste en enseñar a nuestras comunidades a gestionar, de forma adecuada, el recurso hídrico para fines agrícolas, ganaderos, consumo humano e incluso potenciar el turismo de la zona, como parte de la REACTIVACIÓN ECONÓMICA.