Ricardo Ruiz Caro responde así a acusaciones de extorsión a hotel de la calle Saphi
martes, 2 febrero, 2016Frente a las recientes declaraciones de la congresista de la República, Esther Capuñay Quispe, el ex Director de Cultura del Cusco, Ricardo Ruiz Caro, le respondió a la parlamentaria con una carta notarial, lamentando sus afirmaciones que fueron calificadas de difamatorias y calumniosas.
Capuñay había acusado a Ruiz Caro de extorsionar a la empresa promotora del hotel de la calle Saphi a fin de lograr beneficios indebidos.
«De sus declaraciones públicas deduzco que, al sacar de contexto la última comunicación cursada por mi hermano y yo a la empresa constructora, junto al Oficio en el que como Director de Cultura señalo al Alcalde de Cusco la existencia de irregularidades y amenazas al tejido urbano del centro histórico, se intenta forzar grotescamente una forma de presión o represalia. Sin embargo esto es desde todo punto de vista falso y tiene una explicación lógica», afirma Ruiz Caro.
En ese sentido, Ruiz Caro le explica que en el caso de la 2da licencia, emitida el 29 de diciembre del 2014, faltando dos días para que concluya la gestión del ex alcalde Luis Florez, «su trámite es enteramente en el seno del Municipio, con una serie de graves irregularidades que recién empiezan a conocerse como: (1) la fecha sospechosa en que se emite, (2) la ausencia de planos firmados por la Comisión Técnica Municipal; y (3) que los planos entregados para la supervisión de Ley por parte del Ministerio de Cultura (y que reflejan lo que se está construyendo), tengan el refrendo de Funcionarios Municipales con el rótulo de Aprobados».
Ruiz Caro reconoce, sin embargo, que lo único que se ha aprobado en su gestión, con la conformidad de todas las áreas técnicas, es la “reposición por Anastilosis” a su ubicación original en el espacio, de los muros prehispánicos (identificados, codificados, desarmados y retirados en años previos).
«Todo este trámite está en arreglo a Ley; y si algo irregular existiese (por parte de la empresa o los supervisores del Ministerio de Cultura) las investigaciones lo reportarán», añade, advirtiendo que todos los demás procedimientos arqueológicos se hicieron en gestiones anteriores en la entidad cultural.
«El Ministerio de Cultura no podía paralizar una obra que tiene Licencia, más aun que el área de Supervisión que tenía el encargo de mi Despacho de hacer un seguimiento estricto nunca reportó alguna irregularidad. Es decir por más atentatoria que resulte la construcción frente a la ciudad, ésta estaba cumpliendo los planos de su Licencia de Construcción Municipal, resellados como aprobados por Funcionarios Municipales (más allá de las irregularidades internas del Municipio respecto a esos planos que hasta ese momento desconocíamos)», agrega.
Sin embargo, en la reciente denuncia presentada por la Comisión de Juristas del Cusco, todos los denunciados son funcionarios y ex funcionarios de la Dirección Desconcentrada de Cultura del Cusco, y no representantes de la Municipalidad Provincial.
«Nuestras acciones conducentes a la revisión de la Licencia Municipal y nuestra comunicación al Alcalde recién suceden entre fines de Noviembre y Diciembre del 2015 por una razón muy simple, porque recién en ese momento (nosotros, la prensa y la sociedad en general) advertimos la existencia de un bloque de construcción intermedio que se edifica a gran velocidad y que empieza a proyectar una altura y masa terriblemente atentatoria al tejido urbano de la ciudad; a raíz de la cual mi Despacho toma conocimiento de que había una 2da Licencia de Construcción, de la que no tenía conocimiento hasta esa fecha ni como Director de Cultura ni como propietario colindante afectado», indica