Una reflexión sobre los maestros del Perú, por el escritor Gustavo Faverón

El gran secreto de Finlandia para tener unos de los mejores sistemas educativos del planeta es muy simple: ser maestro de escuela en Finlandia es tener una de las profesiones más respetadas y prestigiosas del país, con salarios promedio cercanos a los de un ingeniero: muchos de los mejores escolares finaldeses, al terminar el colegio, quieren ejercer la profesión de sus maestros, y eso mantiene al sistema en un nivel de rendimiento altísimo. Por otro lado, los índices de empleo para los maestros son enormes, el desempleo está cubierto con grandes beneficios, y las horas de trabajo en la escuela son mucho más cortas que en otros países (lo que les da a los maestros una gran calidad de vida, tiempo libre y capacidad de seguir estudiando y poniéndose al día).

Mientras tanto, en el Perú, según estadísticas oficiales del Estado, las tres carreras peor pagadas a profesionales graduados en los últimos cinco años son educación secundaria, educación primaria y educación inicial, con salarios que son más o menos un tercio del salario promedio de un ingeniero civil recién graduado (sin contar que miles de profesores ganan el sueldo mínimo). ¿Así se entiende más claro por qué la educación en el Perú es un verdadero desastre?

Por: Gustavo Faverón Patriau