Cuando nadie apostaba por «Win»
miércoles, 10 diciembre, 2014Fue el hazmerreír de la primera vuelta electoral, no precisamente por ser una figura ridícula o tener un porte extravagante, sino porque nadie creía en él y se burlaban de las cosas que decía. Evidentemente nadie apostaba por su candidatura al Gobierno Regional del Cusco, excepto él y su perspicaz entusiasmo.
Muchos se reían cuando anunciaba que iba a ser el nuevo presidente regional. Fue incluso considerado una figura política de “relleno” que había sido persuadido para inscribirse a la candidatura regional por el Movimiento Kausachun, tras las frustradas negociaciones de los dirigentes de esta organización política con algunas figuras políticas del empresariado cusqueño.
Recuerdo bien una de sus primeras presentaciones públicas en un evento de candidatos regionales. “Win” Licona se atrevió a formular una oración que desató carcajadas de los asistentes. Expresó algo así como: Buenos días, les habla el próximo presidente del Gobierno Regional del Cusco.
Todos estallaron en risas, incluido periodistas que ahora buscamos ese archivo para recordar esa célebre y pitonisa frase. Era evidente que ni el propio “Win” imaginaba llegar tan pronto al sillón regional, porque él mismo se encargó de justificar esa afirmación atribuyéndola a su entusiasmo, en una entrevista al día siguiente en Cusco en Portada por Tv Sur.
En esa presentación pública, “Win” Licona sustentó sus principales propuestas, cuestionó duramente los actos de corrupción y anunció la creación de organismos regionales vinculados a hacer seguimiento a los proyectos de inversión. También enfiló sus dardos, con la ocurrencia que a veces lo caracteriza, contra el ex presidente regional Carlos Cuaresma, a quien calificó de “pequeño candidato”.
Solo y abandonado
Creo que los periodistas podemos dar fe de cuan abandonado estaba “Win” Licona en primera vuelta electoral. Solía llegar solo a los debates y entrevistas que concedía en medios radiales y televisivos. En realidad no llegaba solo, asistía él y su chicote, que era algo así como su principal fuente de motivación para cuestionar los numerosos actos de corrupción en los que se encuentran inmersos actuales y ex funcionarios regionales.
Respondía absolutamente todo, no se corría a los debates como sí lo hacían Benicio Ríos, Carlos Cuaresma y Julián Incaroca. Tampoco era objeto de cuestionamientos. A nadie se le ocurría denunciarlo por lavado de activos, desaparición de combustible, violación y otros casos que recién aparecieron en segunda vuelta electoral. Solo era cuestionado por los chullo condones y la figura del súperwin.
Recuerdo bien la vez que organizamos un debate de candidatos regionales en Radio Universal, a pocos días del 5 de octubre, algunos de los asistentes solicitaron una “piñata” para despacharse contra ella; sin embargo ninguno de los “candidatos de peso” y quienes “aparentemente” se encontraban en los primeros lugares asistió a la presentación.
El asunto es que nadie se dio cuenta que la “piñata” sí estaba en el debate y debió ser “macheteada” por los otros que pidieron al candidato «piñata». Pero no ocurrió nada de ello, todo transcurrió con normalidad y múltiples cuestionamientos a los ausentes que ya se veían en la segunda vuelta y hasta “juraban” ser candidatos finalistas. Vaya arrogancia.
Ese día del debate, llegó “Win” Licona y su chicote. Nadie lo acompañó. A diferencia de la segunda vuelta electoral en que recién pude apreciar, detrás de él, a numerosos ciudadanos, unos de liebre, otros de abre paso, algunos de seguridad y otros de asesores, fotógrafos, filmadores, asistentes, abogados y más. Todos ellos ¿dónde estaban en la primera vuelta electoral? ¿Haciendo lo mismo con otros candidatos?
Es cierto, se tienen que pagar favores políticos ahora que “Win” Licona salió elegido presidente regional, pero también se tiene que discriminar a felones y oportunistas ciudadanos que se entregaron en otras tiendas políticas y ahora se cuelgan del saco de “Win” Licona para concretar intereses personales.
Ahora que se conocen los resultados oficiales, espero en verdad una gestión transparente y eficiente de “Win” Licona, con estricto respeto a la libertad de expresión y de prensa responsables, sin caer en los tentáculos de quienes hacen quedar muy mal esta noble profesión, evidenciado a dos días del 7 de diciembre cuando el “diario de verdad” patinó y publicó semejante falsedad. Hasta se atrevió a dar el resultado de una supuesta votación que sacaba de carrera al candidato del chullo.
Este hecho desató la ira de «Win» Licona que terminó rompiendo dos ejemplares de este diario, y la remisión de cartas notariales de rectificación por tan absurda publicación que no se ajusta al principio responsable de la práctica periodística.
Los periodistas sabemos que el rumor o el trascendido no es noticia, es noticia aquello que es debidamente corroborado y confirmado. Es evidente que se cometió una barbaridad con la irresponsable intención de hacer daño la imagen de «Win» Licona. Pero también es necesario señalar que la figura de la escritura condicional no salva al periodista o al medio de comunicación, atenúa su responsabilidad.
La práctica moderna del periodismo busca, a como dé lugar, desterrar este tipo de usos periodísticos, sino para qué existen los periodistas. Este tipo de ejercicio imprudente de periodismo tiene que ser cuestionado y censurado, como legítimamente lo hizo el electo presidente del Gobierno Regional del Cusco.
Carlos Carrillo Berveño