Doña K cambia tres ministros

La misma rutina, la misma maña. Doña K, la que gobierna, ordenó a la doñita qué saque a 3 ministros fusibles y así fue.

Se fueron sin pena ni gloria. Tal como vinieron se largaron por la puerta falsa.

El gabinete Adriánzen que no ata ni desata, seguirá dando vergüenza ajena.

La economía gira en torno a la exportación de minerales, especialmente cobre, que se vende a precio de huevo roto. Y de las exportaciones de frutas. Todo, sin procesamiento industrial. Es decir, vendemos como materia prima. El cobre como si fuera tierra y las frutas, tal como viene de la naturaleza.

Una verdadera desgracia es este gabinete que hace agua por todos los costados y lados, especialmente el ministro del Interior qué se la pasa de cantor. Es tan inútil que solo repite como disco rayado que la Descarada es buena gobernante. Ni él se lo cree, pero abre su bocaza de cocodrilo para insultar y mentir a su regalado gusto.

Los otros ministros qué son 19, son tan mentecatos que se dedican a proteger a su presidenta. Por ejemplo, el tal Morgan, que de Educación, más sabe de ocultismo y espiritismo. Un señor bueno para nada.

Los ministros en gobiernos democráticos son elegidos por su honestidad y capacidad.

En el Perú, es al revés. Se les designa por ser grandes sirvientes y nada más.

Escribe: Leonel Guzmán