El Clan RamiKeiko: Narcofujimorismo

Escribe: Jaime Antezana Rivera.

Justo cuando se preparaba la marcha (la segunda post elecciones generales) contra el presunto indulto, medico u humanitario, de Alberto Fujimori nos enteramos del archivamiento fiscal de la investigación por lavado de activos al clan RamiKeiko. ¿Porque clan RamiKeiko? Pues la investigación involucraba a miembros de dos familias: los Ramis y un Fuji.

Ante esta coincidencia, cabe la siguiente pregunta: ¿Fue el rumoreado indulto a Alberto Fujimori la cortina ideal para el archivamiento de la investigaciones de lavado de activos del clan RamiKeiko? Más aún, ¿es la organización de la marcha exclusivamente contra el indulto a Fujimori aprovechado para dar a conocer el archivamiento de esa investigación?
Parece que si. Veamos los hechos. El archivamiento de la investigación se produjo horas antes de terminar la semana, el viernes 29 setiembre, y horas antes de la marcha contra el indulto, sábado 30. ¿Es una mera casualidad cronológica? En política no existen las casualidades. Ni meras coincidencias. Existen procesos necesarios. Eso sí, existen voluntades para hacerlas coincidir.

En consecuencia, no se puede descartar que hayan aprovechado la organización de la marcha contra el indulto a Fujimori para anunciar el archivamiento de una investigaciones más importantes de lavado de activos de los últimos años. Su importancia estaba fuera de toda duda: no tanto por los miembros del clan RamiKeiko sino porque la principal cabeza del fujimorismo fue incluida en esa investigación.

La marcha convocada por el Colectivo Keiko No va tiene como eje central el rechazo al indulto a Fujimori padre que el Ejecutivo volvió a colocar en escena e hizo creer que era inminente tras el viaje de PPK al Vaticano. Nada más. Este colectivo solo se reactiva para impedir el indulto y el triunfo electoral del fujimorismo. Sus armas: las victimas del fujimorato (La Cantuta, Barrios Altos, etc.), la corrupción y su autoritarismo.

No van más allá de eso. La excepción fue en las elecciones generales del 2016, en la que por primera vez encabezaron marchas contra el narcoestado encarnado en el fujimorismo. Pero, poco después, abandonaron las consignas contra narcoestado. Es decir, utilizaron el riesgo del narcoestado para evitar que gane el fujimorismo. Luego, al igual que PPK, dejaron de hacer mención al narcotráfico.

Hoy, con la noticia del archivamiento de la investigación al clan RamiKeiko que deja claro que estamos ante un narcofujimorismo y ante un triunfo del narcotráfico, ¿tocarán el rechazo al indulto por el rechazo del archivamiento de la investigación al clan RamiKeiko? ¿Condenaran, como lo hicieron en las marchas previas a la segunda vuelta de junio del 2016, al narcotráfico y el narcoestado?
¿Condenaran a los narcocongresistas fujimoristas y de otros partidos (APP, PPK, etc.) que prácticamente controlan y hacen lo que les da la gana con el primer poder del Estado? ¿Condenaran el copamiento voraz de los organismos del Estado por el narcofujimorismo y narcoalanismo que no es otra cosa que la construcción de la arquitectura institucional del Narcoestado?
El problema de fondo del Perú es el narcotráfico, la corrupción y el riesgo del narcoestado. Y, con el archivamiento de la investigación al clan RamiKeiko, el narcofujimorismo sera la principal carta para el 2021. Dicho en otros términos, en las elecciones presidenciales del Bicentenario de la independencia volveremos a enfrentar el riesgo del narcoestado por la vía electoral.

El narcotráfico asociado a la coca/cocaína, a la amapola/opio y marihuana esta boyante, en ascenso. PPK no esta haciendo casi nada contra el narcotráfico y para «impedir» el narcoestado. El problema que hay que enfrentar ahora es, pues, el narcofujimorismo y todo su poder económico e institucional. El 2021 puede ser demasiado tarde.
Su principal carta, tal como van las cosas, estará libre de investigaciones. Por otro lado, otras alternativas del narcotráfico se preparan para llenar un eventual vació que pudiera ocurrir. La principal figura que se prepara es el «Pablo Escobar» cholo. Igualmente, el hombre de los negocios del clan empresarial Fujimori Higuchi. El narcotráfico tendrá, pues, varias cartas.