El muro que antes era del pueblo hoy del régimen represor de Boluarte

Psiquiatra, terapia y psicólogo, eso necesitan

Se ha hablado mucho de la necesidad de la reorganización de la policía del Perú, luego de su actuación criminal en las protestas del mes de enero, y porque en esta institución donde se pone el dedo, salta la pus de la corrupción, práctica generalizada y normalizada.

Sin embargo, luego de haber visto el comportamiento demencial de la policía contra ciudadanos que se expresaban libremente en el Muro del Paraninfo, creemos que hay cosas más urgentes que la reorganización de la policía.

De lo que sí estamos seguros es que los altos mandos de la policía, quienes dan las órdenes y quienes las reciben, lo que requieren es tratamiento psicológico, requieren de psiquiatras que les den terapia para poder entender que sucede en las mentes retorcidas de quienes patean una olla de ponche (ya quisiéramos esa convicción con los delincuentes y violadores), de quienes intentan detener a una ciudadana por haber echado ponche, de quienes consideran armas peligrosas a las pancartas, a los carteles y a los megáfonos, de quienes agreden a ciudadanos y ciudadanas que protestaban pacíficamente.

Solo un psicólogo o un psiquiatra aplicando las más refinadas técnicas para entender patologías de la mente humana, nos podrá explicar cómo es posible que, los altos mandos de la policía dispongan efectivos para cuidar un muro, así es, una pared, que se ha convertido ahora en su máximo trofeo.

Solo un especialista en salud mental podrá decirnos como es que un general dice fresco y campante que todo lo actuado por la policía en las muertes de Remo Candia y Rosalino Flórez fue dentro de lo legal.

Fuente. Ideario