Huayco en la cuenca del río Alcamayo alarma a población de Machu Picchu

Como consecuencia de las torrenciales lluvias que comenzaron a las 8:00 de la noche del día 7 de marzo, se produjo un huayco en el distrito de Machu Picchu, en la cuenca del río Alcamayo, arrastrando a su paso troncos, lodo y piedra. Autoridades municipales informaron que el aluvión fue felizmente controlado por el disipador y una pantalla dinámica instalada.

Al promediar las 04:00 de la madrugada,  los vigías del río Alcamayo reportan al Comité de Operaciones de Emergencia Local el incremento del caudal del río al máximo nivel.

Media hora después se logró adevertir el cambio brusco del caudal del río Alcamayo, presentando coloración oscura y material de arrastre de piedras y arbustos. Es en ese momento que las autoridades autorizan que se enciendan las alarmas de emergencia  para proceder a la evacuación de la población  que habitan próximos al río hacia el estadio municipal José Nouchi Portillo.

Posteriormente, a las 06:30 de la mañana se mandó la primera cuadrilla  en labores de monitoreo a fin de ubicar el lugar donde se produjo el deslizamiento que ocasionó la crecida del río, constatándose  que el disipador de energía construido por la Municipalidad se encontraba completamente colmatado con troncos, lodo y piedra, lo cual evidencia que el disipador y la pantalla dinámica instalada en la cuenca del río Alcamayo  cumplió al 100% su función, evitando que el huayco provoque lamentables consecuencias.

A partir de ese momento el personal de la Oficina de Gestión del Riesgo de Desastres compuesto por una cuadrilla de 12 obreros encabezado por el jefe de esta área Ing. Cesar Augusto Turner Martiarena inició el trabajo de limpieza del disipador hasta poder dejarlo operativo nuevamente.

Según la evaluación hecha por Defensa Civil de Machupiccchu  no se ha reportado felizmente daños materiales, sin embargo se recomienda a la población estar en alerta máxima para responder adecuadamente ante la ocurrencia de otro huayco que podría ocurrir a consecuencia de las torrenciales lluvias propias de la temporada.