Monstruo «aguja» es condenado a cadena perpetua por violación sexual a niña de 9 años

El Poder Judicial con sede en Cusco sentenció a cadena perpetua a Richard Palomino Bellido, conocido como el «Monstruo Aguja» por haber cometido el delito de violación sexual en agravio de una menor de 9 años de edad, a quien ultrajó hasta que ella llegó a estar en cuarto grado de educación secundaria.

Según la Resolución N°05 de fecha veintidós de enero del 2018, los magistrados Héctor Muñoz Blas, Miguel Castelo Andía y Marina Inés Supanta Cóndor (ponente), integrantes del Juzgado Penal Colegiado de Cusco, luego de la actividad probatoria  y escuchado los alegatos de cierre de las partes procesales en el Juicio contra Richard Palomino Bellido, tomaron esta decisión de condenar a cadena perpetua al sujeto.

Imputación penal.

En el año 2007 cuando la agraviada RPA tenía 9 años de edad y estaba dentro de la habitación de su padre, el imputado fue a su casa y le dijo que se eche y que iba a sentir una agujita, que no le iba a doler, y en su cama la ultrajó sexualmente. El procesado se fue luego de un mes o dos meses.
Este mismo hecho se repite el año 2010, cuando la agraviada contaba con 12 años de edad y cursaba sexto de primaria, el imputado ya no vivía en el lugar, pero visitaba el domicilio de su padre, oportunidad en la que se «divertían» al juego de la novia, le subía la falda, le agarraba el cuerpo, sus piernas.

Utilizando el mismo método, le decía, que se eche en la cama para proceder luego a violarla sexualmente, posteriormente la amenazaba que la mataría, llegando incluso a botarla luego de la casa de su padre, ejerciendo violencia física, como patadas y hasta robarle sus ahorros.

O como en otra ocasión, el acusado aprovechando que el progenitor de la agraviada no se encontraba en casa porque iba a la chacra, llegaba en su vehículo a su casa y ordenaba que RPA subiera, la menor se resistía, pero al recibir nuevamente la orden, por miedo a que la volviera a golpear, subía al vehículo, donde procedía nuevamente a violarla. En una oportunidad, R.P.A le comentó a la pareja del acusado que le tocaba su cuerpo, a lo que la pareja contestó que no creía que eso sucedía.
Estas conductas en agravio de R.P.A fueron sistemáticas y se repitieron durante los años 2011, 2012, 2013 y 2014 cuando la menor tenía 13, 14, 15 y 16 años de edad. Precisa la agraviada que cuando cursaba primero, segundo y tercero de secundaria, el acusado iba a su casa en su vehículo –su padre no estaba- y le obligaba a subir, luego procedía a violarla, amenazándola con utilizar la violencia.

A la edad de 14 años le tocaba constantemente su cuerpo, amenazándola que si avisaba a alguien de la violación, él la mataría, mataría a sus padres y entraría a la cárcel y sería su culpa; además, le dijo que si quedaba embarazada dijera que había sido por la violación de un desconocido; ante ello, la agraviada le dijo que no la molestara, que avisaría a la policía, siendo por ese motivo que el imputado amenazó con matarla, produciéndole miedo, porque ese día el imputado tenía un arma de fuego con el que trabajaba.
En una oportunidad, el acusado le dio una patada en la pierna a la menor y la hizo caer, ésta se fue a su cuarto, el imputado la siguió y la violó, la agraviada gritaba que la deje, pero el imputado le tapó la boca hasta casi asfixiarla, diciéndole que no tendría hijos con su flaca. En otro momento, el acusado amenazaba a la agraviada si no hacía bien las cosas, la volvería a violar.

Es así que, en una fecha, el imputado fue a la casa de su progenitor, cuando la agraviada iba a ir a dejar el almuerzo a la chacra, obligándola -utilizando gritos- a subir a su vehículo y procediendo luego a ultrajarla sexualmente, repitiéndose estas conductas con la agraviada hasta cuando ésta cursaba el cuarto año de secundaria, tiempo que sintió molestias en su vientre porque ya se encontraba embarazada.

La profesora del colegio le indicó que su padre debía llevara al médico. Al llevarle su progenitor a la posta de Wanchaq le dijeron que era positivo para embarazo, contando con siete meses y fue en esa fecha que avisó a sus progenitores que había sido su hermanastro, el imputado, quien le habría abusado sexualmente.

Fallo
Por las consideraciones antes expuestas, el Juzgado Colegiado falló declarando culpable a Richard Palomino Bellido como autor del delito contra la libertad sexual en las modalidades de  violación sexual de menor de 14 años de edad y violación sexual agravado, en perjuicio de la menor de iniciales R.P.A.

Como tal, se le impuso CADENA PERPETUA que deberá cumplir -en ejecución provisional- en el establecimiento penal de Quenccoro. No se fijó suma por concepto de reparación civil a favor de la parte agraviada. Se dispuso que el sentenciado sea sometido a un tratamiento terapéutico a fin de lograr su readaptación social, de conformidad con el artículo 178-A del Código Penal.