Mientras el Estado no dignifique la labor del maestro, no tiene derecho a despedir ni amedrentar

 

La reivindicación de la carrera magisterial es una lucha que debe continuar, no solo por la imperiosa necesidad de mejorar la calidad educativa, incrementando mayor presupuesto al sector educación, también porque el gobierno no tiene que esperar huelgas indefinidas para atender las justas demandas de los maestros del Perú.

Durante la reciente huelga magisterial, Cusco En Portada ha seguido muy de cerca la medida de protesta de los maestros cusqueños y peruanos. Si bien no se han atendido la totalidad de exigencias, hay importantes avances que deben tomarse en cuenta, relacionadas principalmente a las bases sentadas para mejorar los próximos años la remuneración de los maestros del Perú.

En todo este tiempo de huelga nacional indefinida, Cusco En Portada ha expresado su respaldo a los profesores cusqueños y peruanos, sin flaquear ante la arremetida de funcionarios de gobierno, voceros del Ejecutivo, funcionarios regionales, servidores del sector turismo y dirigentes del Sutep Patria Roja, quienes en todo momento cuestionaban la difusión de nuestras informaciones y transmisiones en vivo.

A todos ellos, que terminaron adjetivando y calificando de terroristas a los maestros, les decimos que Cusco En Portada tiene una línea de apoyo a aquellos sectores postergados por los gobiernos, marginados por sectores sociales que al verse afectados en sus economías terminan agrediendo a quienes luchan por sus reivindicaciones; sin necesidad de respaldar actos extremistas o calificados por la norma sustantiva.

Consideramos que con justificada razón el magisterio se ha levantado en una huelga. Sus remuneraciones son tan bajas que terminan llevando una vida sumida en la miseria e insatisfacción, sin capacidad de tener calidad de vida. En tanto, los diferentes gobiernos siempre se han interesado en mantener a este sector laboral empobrecido, cuando debería ser política nacional invertir más en educación. Lamentablemente, de tanto ahorrar en el futuro de nuestros hijos, hemos destacado en ignorancia.

No cabe duda que este es el inicio de las acciones de protesta, por la reivindicación de la carrera magisterial. No nos parece razonable que el maestro peruano reciba este trato, con sueldos de hambre, cuando en países nórdicos como Finlandia la educación es la prioridad y los profesores son los mejores pagados, percibiendo al mes un sueldo de 10 mil Euros, equivalente a 40 mil Soles.

¿Es correcto que un maestro cesante y jubilado perciba de pensión la miseria de 400 soles? ¿Es correcto? ¿Está bien que esto ocurra? Es algo que el gobierno no debería permitir, pero lo hace, lo permite, sin considerar que ese maestro entregó su vida, su juventud, por la educación de niños y jóvenes.

Mientras el Estado no dignifique la labor del maestro, no tiene derecho a despedir ni amedrentar con evaluaciones tendenciosas. La evaluación es un acto que ocurre en todos los sectores laborales, al igual que en la carrera docente. Es falso que los maestros no quieran ser evaluados, cuando sí están en procesos de evaluación constantes. Pero fundamentalmente es responsabilidad del Estado capacitarlos y sobre todo mejorar sus ingresos.

¿Las tan mentadas rúbricas terminan calificando el desempeño del docente? No, del estudiante, al punto que si un alumno se queda dormido, terminan sancionando al maestro. Como si no se supiera que en Cusco, región, la anemia está en proceso alarmante de crecimiento. El 56% de niños sufre de anemia y cerca del 20% de desnutrición crónica, así como un tercio de la población cusqueña es pobre.

¿Por qué no entonces aplican las rúbricas a los funcionarios de gobierno que no son capaces de reducir la anemia y desnutrición? Es lógico pensar que un niño mal nutrido terminará distraído y hasta dormido en clases y difícilmente podrá prestar atención porque está cansado y tiene sensación de agotamiento y debilidad.

Entonces corresponde evaluar la labor de los funcionarios de gobierno que mas preocupados están en llenar sus bolsillos e inmiscuirse en actos de corrupción. Basta de ministros soberbios y arrogantes. Nunca mas una ministra como Marilú Martens que solo ha demostrado desprecio a los profesores. Basta de hacer uso del poder económico para controlar dirigentes y medios de comunicación, cual aliados actúan incondicionales, sin importarles el insulto de sueldo de los profesores.

Basta de inmisericordes empresarios turísticos que solo ven sus bolsillos y no se fijan que la clase popular peruana sobrevive con ingresos miserables. A todos ellos les decimos que si los profesores no se metieron a la actividad turística es porque decidieron formarlos para que gocen de los ingentes recursos que deja el turismo.

La mejora de la calidad educativa es una  tarea que nos compromete a todos y el incremento del presupuesto al sector educación es un deber del gobierno, solo así tendremos resultados en materia de lucha contra la corrupción y la delincuencia. Llegó la hora de decirles a los gobiernos de turno, que el pueblo peruano no seguirá permitiendo que el sector educación siga tan discriminado.

Cusco En Portada

Foto: El Popular