Hasta siempre Freddy, vivirás perenne en nuestros recuerdos
sábado, 19 septiembre, 2015
El artífice de la gloria del Club Cienciano, el creador de un espíritu de motivación que permitió a sus futbolistas llegar a la cúspide, el mismo que nos hizo llorar de emoción y alegría en cada uno de los encuentros del «Papá de América»; se nos adelantó en el camino, ese que todos seguiremos, ese del que nadie está exento.
La noticia fue recibida con desconcierto y congoja, asimilada con espasmo corpóreo, como cuando una fuente de energía se adhiere violenta a un ser. Tan solo imaginar el sufrimiento y los días de agonía causados por esta enfermedad, impresionan de sobremanera.
Freddy, para quienes te seguimos de cerca, no morirás. Tu entrega y dedicación quedarán imperecederas como cuando en multitud nos concentrábamos en la plaza de armas del Cusco para ver, en pantalla gigante, los partidos del Cienciano. Nunca olvidaremos esos partidos gloriosos que dirigiste.
Como olvidar esas noches bohemias de festejo y alegría. Todos los centros nocturnos de la plaza de armas eran atiborrados de eufóricos hinchas del Cienciano, extasiados de felicidad por los resultados obtenidos. No olvidaremos aquellas caravanas que formábamos, tras resultados victoriosos del cuadro de los cusqueños.
De mi parte, espero describir de nuevo en la radio ese rostro de felicidad de un cusqueño, compartir con miles de oyentes la euforia que provocan una clasificación y un título internacional, narrar mi propia emoción al verme contagiado con el desenfreno popular.
Fueron, sin duda, transmisiones memorables para una radio nacional, embelesadas con un sentimiento único, nunca antes experimentado. Todo esto, gracias a un gran grupo humano, dirigido por Freddy, que nos hacía vitorear el «Sí Se Puede» en cada partido glorioso.
Hasta siempre Freddy, vivirás perenne en nuestros recuerdos. Gracias por la enseñanza.
Carlos Carrillo Berveño
