Pericotes y asesinos

Estamos a punto de lograr un trofeo: ser el país con el mayor número de presidentes encarcelados, procesados, denunciados e investigados. Unos por ladrones, otros por asesinos, y alguno más por ladrón y asesino. Que se sepa, en ningún otro país del mundo tantos expresidentes han sido perseguidos por la justicia.

Es aterrador pensar cómo nos estarán mirando los chilenos, que han tenido en las últimas décadas solamente a un mandatario genocida (y tal vez ladrón) como Pinochet. Y los brasileños, que pueden haber tenido gobernantes con uñas largas pero que no mataron a nadie. Y los argentinos, que tenían a presidente militares genocidas pero no rateros, y a otros algo coimeros pero no asesinos.

El Perú debe ser el único país en el que sobre los últimos cinco expresidentes recaen en unos casos evidencias de latrocinios y en otros manchas de sangre inocente. Si a alguien se le ocurre hacer un ranking de países gobernados por pericotes y criminales, es casi seguro que ocuparemos el primer lugar. En algo teníamos que estar a la cabeza. ¡Honor y gloria a los heroicos votantes que elegimos ladrones y homicidas!