De mesero a congresista
martes, 4 abril, 2017
Después de vestirse de dictador, a fines de 1992 llegó al Cusco el hoy reo Alberto Fujimori. Se hospedó en un hotel de la avenida El Sol. El propietario de ese hotel, se mantuvo de pie durante todo el tiempo que Fujimori sostuvo conversaciones con gente que le podría servir para sus protervos propósitos.
Algunos dicen inclusive que el empresario hotelero tenía servilletas en la mano, para socorrer al dictador apenas éste lo solicitara. Presionado por la comunidad internacional, el dictador se vio obligado, en 1993, a convocar a elecciones para el llamado Congreso Constituyente Democrático.
Uno de los candidatos por el fujimorismo fue precisamente el dueño del hotel que tan solícitamente había atendido a su majestad. Y fue elegido. ¿Alguien se acuerda de cómo se llama este espécimen? Mejor es no recordar, pero es bueno tener presente que así era como se designaba a quienes serían candidatos del fujimorismo.
Alberto García Campana