Si Benicio no se excluye, será excluido
lunes, 20 octubre, 2014Este día (20 de octubre del 2014) será, sin duda, indeleble para el ciudadano Benicio Ríos Ocsa. No solo le arrebataron, desde el fuero judicial, la posibilidad de ser el próximo presidente regional, también fue marcado para siempre por ser el primer ciudadano sentenciado por haberse revelado al Decreto Supremo 025-2007-PCM que establece la remuneración que debe percibir un alcalde de acuerdo a la población electoral.
La Sala Penal Liquidadora Transitoria del Cusco, a cargo de los Magistrados Andrés Quinte, Luis Sarmiento y Aníbal Paredes, encontró responsabilidad penal en el candidato regional y dictó en su contra una sentencia condenatoria de 4 años de pena privativa de la libertad, suspendida en su ejecución por el plazo de 3 años. Ríos no solo fue condenado, también inhabilitado por 4 años para ejercer función pública.
Tan complicada es la situación jurídica de Ríos que ahora lo que viene es su exclusión voluntaria o forzada de la candidatura regional. Será voluntaria cuando él decida dar un paso al costado y ceder la posta a su candidato a vicepresidente regional, Jean Paul Benavente, quien sí fue preparado para afrontar este nuevo escenario. No en vano salió públicamente en diferentes espacios a sustentar la propuesta del APU.
Al respecto considero no solo pertinente, también atinado, que el candidato presidencial decida excluirse voluntariamente de la segunda vuelta electoral. Por el bien de su organización partidaria, sus simpatizantes y la transparencia política, Ríos debe dar un paso al costado y no seguir haciéndole más daño a su organización, considerada hoy como la principal fuerza política del Cusco.
No creo que alguien conciba la idea que el candidato sentenciado salga airoso de esta contienda electoral, salvo que la Suprema anule o revoque la sentencia dictada por la corte cusqueña antes de la segunda vuelta electoral. En casos como éste, la experiencia jurídica nos indica que es quimérico que la Corte Suprema de Justicia se pronuncie antes de un mes. Normalmente se toman su tiempo y el expediente, probablemente, pase a ser visto el próximo año.
Pero si Benicio Ríos no se excluye desde ahora de forma voluntaria, será sacado a la fuerza por el JNE. La “declaratoria de guerra” contra aquellos candidatos con sentencias y procesos judiciales no solo pegó en Cusco, también a nivel nacional, al punto que aquellos ciudadanos con sentencias civiles ya están en la mira y es probable que a partir de las próximas elecciones no estén facultados para ser candidatos.
En los siguientes días el JNE deberá pronunciarse sobre la sentencia e inhabilitación en contra de Ríos, no solo porque es de aplicación inmediata la resolución judicial tramitada bajo los alcances del Código de Procedimientos Penales y no del Nuevo Código Procesal Penal; sino también por lo que dispone la máxima autoridad electoral en su Resolución 272-2014, en la cual considera como causal de exclusión de un candidato regional o municipal la inhabilitación.
El artículo 39, inciso 39.3, de dicha resolución refiere textualmente: “Si a un candidato se le impone la pena de inhabilitación, el JEE dispondrá su exclusión de la fórmula o lista de la que forme parte hasta un día antes de la fecha fijada para la elección, previo traslado al personero legal de la organización política, a efectos de que presente los descargos en el plazo de un día hábil”.
En este caso corresponde al Jurado Electoral Especial del Cusco excluir de la lista de candidatos del APU al ciudadano Benicio Ríos, tras haber recibido una condena de 4 años de pena privativa de la libertad suspendida en su ejecución por 3 años, e inhabilitación por 4 años para ejercer función pública.
Materia de otra columna será el análisis que haré del nuevo escenario que hoy nos toca afrontar. De un lado Edwin Licona de Kausachun Cusco y de otro Jean Paul Benavente del APU. Son, qué duda cabe, candidatos regionales jóvenes con otra visión del manejo regional y con muy buenas posibilidades de aceptación y preferencia electoral.
Si Benicio Ríos era el “problema” en el APU, por sus procesos judiciales, el Poder Judicial se encargó de sacarlo de competencia. Ahora le corresponde a Jean Paul Benavente demostrar que no es parte del problema, sino de la alternativa de solución para evitar que la pelota se desinfle por completo.
Carlos Carrillo Berveño