Negligente reacción de los funcionarios de la Dirección Regional de Salud
lunes, 25 julio, 2016
¿Falta de ambulancias? ¿No hay ambulancias en Cusco? ¿No hay director regional de Salud? ¿A cargo de quién está en Cusco el sistema de salud? ¿Es complicado enviar un par de ambulancias para socorrer a personas heridas?
La negligente reacción de los funcionarios del Gobierno Regional del Cusco, frente al accidente de tránsito ocurrido en Colquemarca-Chumbivilcas, amerita la inmediata destitución del Director Regional de Salud, Julio César Espinoza, quien no solo demostró incapacidad, sino indolencia ante un grupo humano que requería con urgencia ser auxiliado.
Lamentablemente, los heridos fueron trasladados en un camión, a falta de ambulancias, en condiciones deplorables para referir a un paciente, el situaciones de extrema peligrosidad para un grupo de accidentados que requerían de sus autoridades regionales condiciones mínimas para llegar a un establecimiento de salud.
Así -señor Gobernador Regional, señor director regional de Salud- no se trata a un pueblo. Así, nunca mas. Son cusqueños que necesitaban de ustedes para tener una buena referencia, una atención de calidad, o es que comparten el nefasto criterio de un ex presidente que se atrevió a calificar de personas de segunda categoría a un grupo de ciudadanos.
Si dignidad tiene Julio César Espinoza, hoy mismo debe estar poniendo su cargo a disposición, de lo contrario todo el pueblo de Chumbivilcas lo pedirá y ya lo está haciendo. Y de parte del Gobernador Regional, ya pues, despierte, apriete, exija a sus funcionarios, con plazos, metas y resultados, como siempre se lo hemos dicho. Es usted quien queda mal, señor Gobernador.
Además, suspenda y cancele todos sus procesos de adquisición de lujosas camionetas para sus funcionarios y en su reemplazo, ordene la adquisición de ambulancias para todos los establecimientos de salud de nuestra tierra. ¿O es que no tiene la valentía de apostar por mejorar el sistema de referencia regional?
No es posible que Santo Tomás tenga una o dos ambulancias, y una más por cada distrito, en el mejor de los casos; cuando es creciente la densidad poblacional y con justificación se incrementa la demanda de salud.
También es cuestionable la incapacidad del alcalde provincial de Chumbivilcas para gestionar más ambulancias en favor de sus conciudadanos. Con razón, el camino de la revocatoria cunde con fuerza en toda la provincia.
Finalmente, quisiera motivar el inicio de acciones legales por omisión de funciones contra las autoridades regionales del sector salud, que no supieron responder para atender a las personas heridas. Y de igual forma a las exquisitas clínicas particulares del Cusco que no quisieron recibir a un grupo de chumbivilcanos socorridos. Basta de discriminación. La atención de la persona está por encima de cualquier trámite o requisito del SOAT.
Carlos Carrillo Berveño